¿Cuál es la diferencia entre un osteópata y un quiropráctico?
Una pregunta frecuente de nuestros pacientes en el Centro de Osteopatía Motec es: «¿Cuál es la diferencia entre un osteópata y un quiropráctico?».
La mayoría de la gente no sabe que la terapia quiropráctica deriva de la osteopatía. La osteopatía fue inventada en 1872 por el Dr. Andrew Taylor Still, y la terapia quiropráctica fue inventada en 1895 por Daniel David Palmer, alumno del Dr. Still. Por lo tanto, hay muchas similitudes entre las dos profesiones. Sin embargo, existen diferencias entre estas dos técnicas, lo que significa que una opción puede ser más adecuada para su condición que la otra.
La principal diferencia entre los quiroprácticos y los osteópatas es que, mientras los quiroprácticos se centran principalmente en las articulaciones y la columna vertebral, los osteópatas también se ocupan del cuerpo en general y de cómo funciona y actúa en su conjunto. Los osteópatas trabajan de forma holística, lo que significa que examinan los factores que pueden contribuir a causar los síntomas de dolor u otras dolencias.
¿Qué es la osteopatía? ¿Qué hacen los osteópatas?
La osteopatía es una medicina manual cuya base es la globalidad del cuerpo, es decir, relaciona cada sistema del cuerpo entre si. Todo está en íntima relación, por lo tanto la alteración de un sistema afecta el funcionamiento de los otros. Por ejemplo, tratando un mal funcionamiento del hígado puede mejorar el dolor en el hombro derecho o viceversa. Para un osteópata lo más importante es ver el cuerpo como un todo.
La osteopatía tiene como objetivo la búsqueda del origen del problema y mediante un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado se solucionará el motivo de consulta.
Un osteópata es un profesional que debe estar registrado para convertirse en osteópata. Por lo tanto, la práctica está regulada, y en muchos países sólo pueden ejercer la osteopatía personas que ya son médicos.
Los beneficios de trabajar con un osteópata son abundantes, aunque pueden depender de su estado de salud en particular. Además, es esencial que te sientas cómodo y confíes en el osteópata con el que vas a trabajar para asegurarte de que te sientes cómodo cuando te toca físicamente. Los osteópatas no solo se centran en los problemas muscoesqueléticos, si no que buscan el origen del problema para encontrar la solución.
Los osteópatas exploran la salud desde la perspectiva del cuerpo en lugar de la perspectiva de la condición o enfermedad. Por lo tanto, es posible que recibas una mejor atención para las condiciones que implican desequilibrios del sistema inmunológico o desequilibrios hormonales.
La osteopatía se ayuda re-equilibrar el organismo centrándonos en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología, el estado de salud del mismo, etc.
¿Qué es la quiropráctica? ¿Qué hacen los quiroprácticos?
La quiropráctica se ocupa principalmente del tratamiento, el diagnóstico y la prevención de una serie de trastornos mecánicos que pueden afectar al sistema musculoesquelético. Estos efectos también pueden afectar negativamente a la capacidad del sistema nervioso para funcionar correctamente. Principalmente, la quiropráctica se centra en las articulaciones y la columna vertebral, así como en la conexión general con el sistema nervioso del cuerpo.
Los quiroprácticos suelen emplear los ajustes de la columna vertebral para restaurar la funcionalidad de las articulaciones y reestructurar el sistema nervioso en general. Al igual que un osteópata, un quiropráctico puede ayudarte a no tener que recurrir a la cirugía o a los medicamentos en determinadas ocasiones.
El ajuste quiropráctico es una fuerza segura, controlada y específica que se aplica a los huesos, las articulaciones o los músculos para restablecer la movilidad y la función adecuadas. En cambio, un osteópata intentará encontrar la raíz del problema a largo plazo, ya que si no se resuelven, puede ser más susceptible a otros problemas crónicos y puede experimentar más dolor o empeorar de su dolencia en un futuro. Los ajustes quiroprácticos pueden mejorar el rendimiento, aumentar el movimiento y también reducir el dolor.
Tanto osteópatas como quiroprácticos, también recomiendan ejercicios para ayudar a estirar y fortalecer las zonas afectadas, así como terapia de frío y calor.
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Independientemente de si acude a un quiropráctico o a un osteópata, debe esperar que le hagan una historia clínica y de su caso particular. Le harán preguntas sobre lo que le duele, las sensaciones, desde cuando le duele… También es posible que reciba varios diagnósticos en función de sus problemas.
Una vez diagnosticado correctamente, ambos profesionales van a elaborar un plan de tratamiento para su enfermedad. Una vez que tu cuerpo empiece a curarse y a funcionar correctamente, podrás trabajar en el control del dolor y en el mantenimiento. La mayoría de los quiroprácticos y osteópatas también te van a sugerir que hagas ejercicios de rehabilitación, aunque algunos quiroprácticos no ofrecen esta opción de tratamiento.
Muchas veces, los quiroprácticos y osteópatas hablarán contigo sobre tus actividades, tu estilo de vida o el deporte que practicas. Pueden ofrecerte consejos sobre cómo prevenir el dolor y los problemas, al tiempo que te ayudaran a mejorar la amplitud de movimiento y la flexibilidad, entre otras cosas.
Asegúrese de que el quiropráctico u osteópata al que acudas, haya estudiado una carrera de tres, cuatro o cinco años a tiempo completo, así como los cursos de especialización adecuados para los tratamientos y terapias que te sean aplicadas.
Pregunte siempre si es miembro de su asociación nacional (por ejemplo, la ROE (Registro de Osteópatas de España) en el caso de los osteópatas del Centro de Osteopatía Motec.
¿Cuál es la diferencia entre un osteópata y un quiropráctico?
Una pregunta frecuente de nuestros pacientes en el Centro de Osteopatía Motec es: «¿Cuál es la diferencia entre un osteópata y un quiropráctico?».
La mayoría de la gente no sabe que la terapia quiropráctica deriva de la osteopatía. La osteopatía fue inventada en 1872 por el Dr. Andrew Taylor Still, y la terapia quiropráctica fue inventada en 1895 por Daniel David Palmer, alumno del Dr. Still. Por lo tanto, hay muchas similitudes entre las dos profesiones. Sin embargo, existen diferencias entre estas dos técnicas, lo que significa que una opción puede ser más adecuada para su condición que la otra.
La principal diferencia entre los quiroprácticos y los osteópatas es que, mientras los quiroprácticos se centran principalmente en las articulaciones y la columna vertebral, los osteópatas también se ocupan del cuerpo en general y de cómo funciona y actúa en su conjunto. Los osteópatas trabajan de forma holística, lo que significa que examinan los factores que pueden contribuir a causar los síntomas de dolor u otras dolencias.
¿Qué es la osteopatía? ¿Qué hacen los osteópatas?
La osteopatía es una medicina manual cuya base es la globalidad del cuerpo, es decir, relaciona cada sistema del cuerpo entre si. Todo está en íntima relación, por lo tanto la alteración de un sistema afecta el funcionamiento de los otros. Por ejemplo, tratando un mal funcionamiento del hígado puede mejorar el dolor en el hombro derecho o viceversa. Para un osteópata lo más importante es ver el cuerpo como un todo.
La osteopatía tiene como objetivo la búsqueda del origen del problema y mediante un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado se solucionará el motivo de consulta.
Un osteópata es un profesional que debe estar registrado para convertirse en osteópata. Por lo tanto, la práctica está regulada, y en muchos países sólo pueden ejercer la osteopatía personas que ya son médicos.
Los beneficios de trabajar con un osteópata son abundantes, aunque pueden depender de su estado de salud en particular. Además, es esencial que te sientas cómodo y confíes en el osteópata con el que vas a trabajar para asegurarte de que te sientes cómodo cuando te toca físicamente. Los osteópatas no solo se centran en los problemas muscoesqueléticos, si no que buscan el origen del problema para encontrar la solución.
Los osteópatas exploran la salud desde la perspectiva del cuerpo en lugar de la perspectiva de la condición o enfermedad. Por lo tanto, es posible que recibas una mejor atención para las condiciones que implican desequilibrios del sistema inmunológico o desequilibrios hormonales.
La osteopatía se ayuda re-equilibrar el organismo centrándonos en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología, el estado de salud del mismo, etc.
¿Qué es la quiropráctica? ¿Qué hacen los quiroprácticos?
La quiropráctica se ocupa principalmente del tratamiento, el diagnóstico y la prevención de una serie de trastornos mecánicos que pueden afectar al sistema musculoesquelético. Estos efectos también pueden afectar negativamente a la capacidad del sistema nervioso para funcionar correctamente. Principalmente, la quiropráctica se centra en las articulaciones y la columna vertebral, así como en la conexión general con el sistema nervioso del cuerpo.
Los quiroprácticos suelen emplear los ajustes de la columna vertebral para restaurar la funcionalidad de las articulaciones y reestructurar el sistema nervioso en general. Al igual que un osteópata, un quiropráctico puede ayudarte a no tener que recurrir a la cirugía o a los medicamentos en determinadas ocasiones.
El ajuste quiropráctico es una fuerza segura, controlada y específica que se aplica a los huesos, las articulaciones o los músculos para restablecer la movilidad y la función adecuadas. En cambio, un osteópata intentará encontrar la raíz del problema a largo plazo, ya que si no se resuelven, puede ser más susceptible a otros problemas crónicos y puede experimentar más dolor o empeorar de su dolencia en un futuro. Los ajustes quiroprácticos pueden mejorar el rendimiento, aumentar el movimiento y también reducir el dolor.
Tanto osteópatas como quiroprácticos, también recomiendan ejercicios para ayudar a estirar y fortalecer las zonas afectadas, así como terapia de frío y calor.
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Independientemente de si acude a un quiropráctico o a un osteópata, debe esperar que le hagan una historia clínica y de su caso particular. Le harán preguntas sobre lo que le duele, las sensaciones, desde cuando le duele… También es posible que reciba varios diagnósticos en función de sus problemas.
Una vez diagnosticado correctamente, ambos profesionales van a elaborar un plan de tratamiento para su enfermedad. Una vez que tu cuerpo empiece a curarse y a funcionar correctamente, podrás trabajar en el control del dolor y en el mantenimiento. La mayoría de los quiroprácticos y osteópatas también te van a sugerir que hagas ejercicios de rehabilitación, aunque algunos quiroprácticos no ofrecen esta opción de tratamiento.
Muchas veces, los quiroprácticos y osteópatas hablarán contigo sobre tus actividades, tu estilo de vida o el deporte que practicas. Pueden ofrecerte consejos sobre cómo prevenir el dolor y los problemas, al tiempo que te ayudaran a mejorar la amplitud de movimiento y la flexibilidad, entre otras cosas.
Asegúrese de que el quiropráctico u osteópata al que acudas, haya estudiado una carrera de tres, cuatro o cinco años a tiempo completo, así como los cursos de especialización adecuados para los tratamientos y terapias que te sean aplicadas.
Pregunte siempre si es miembro de su asociación nacional (por ejemplo, la ROE (Registro de Osteópatas de España) en el caso de los osteópatas del Centro de Osteopatía Motec.